MUNDO BALONMANO

Tan solo una semana antes del comienzo del Mundial de balonmano hemos visto como la selección española masculina mostraba todo su poderío. El resultado final habla por si solo: 40-17 frente a Chile. El conjunto sudamericano no pudo encontrar huecos en al defensa española ni crear ocasiones que marcasen tantos a su favor. El marcador empezó con un 8-1 a los diez minutos de juego, ya muy favorable a España desde un comienzo. Pero esto no mermó la garra de los españoles sino que incentivó un juego de alto nivel que se mantuvo durante todo el partido.

Valero Rivera, el seleccionador español, ha realizado un exhaustivo trabajo defensivo cuyos frutos hemos visto en partidos como éste. El rival apenas ha podido acercarse a la portería de España en el encuentro. Viran Morros ha estado a cargo de dirigir a los jugadores españoles coordinando ayudas y salidas para evitar cualquier tipo de oportunidad de los chilenos.

Otro de los puntos fuertes de la selección es contar con guardametas como Arpad Sterbik, en banquillo durante este partido, y José Manuel Sierra, que encara con autoridad los penaltis. A su favor cuenta que haya parado dos de los tres penaltis de los que dispuso Chile en el primer tiempo. Poco después de los 10 minutos el marcador subió a 12-2, evidenciando la falta de gol de los chilenos. Tal era la diferencia de juego que llegaron a posicionarse en un 23-8 al final del primer parcial. Tal vez por esta gran ventaja en el comienzo de la segunda parte se observó algo de lentitud en el conjunto español, posicionándose en un 24-15. Pero a 10 minutos para el final del encuentro el marcador era 35-15, subiendo al mencionado 40-17 en el tiempo restante.