MUNDO BALONMANO

Los hombres de hierro del THW Kiel siguen mostrando un formidable estado de forma. A pesar de los problemas de la plantilla y los muchos partidos que llevan a sus espaldas y lo que les queda, las cebras lograron un gran resultado en la Champions Trophy (Supercopa de Europa de Clubes) con sólo ocho jugadores. Después de la victoria contra el HSV Hamburgo ganaron la final contra el anfitrión RK Celje y, al hacerlo, se adjudicó por primera vez el Trofeo de Campeones, un trofeo de los pocos que le faltaban.

Al igual que en la semifinal contra el HSV Hamburgo, Kiel mostró desde el primer minuto que quería ganar este trofeo. Pero ha tenido graves problemas, debido a las lesiones.

Kiel no se dejó sorprender por unos inicios arrolladores de su rival. Lundström jugó fuera de su posición como diestro en el lateral derecho y Klein disparó a Kiel por delante 6-3. Pero Celje se aferró al partido para no dejar que se le fuera de las manos. En esta fase del partido hubo un momento de miedo cuando Omeyer lanzó un balón largo a Klein, quien se encontraba en carrera con David Spiler, estrellándose al meta contrario Aljosa Rezar. Después de una breve pausa todos los jugadores pudieron volver a poner en marcha el partido.

Hubo sustitución en la meta de Celje, después de diez minutos, y Kiel, al tener que jugar varios minutos con inferioridad numérica ser vieron algo agarrotados.

El experimentado Eduard Koksharov anotó dos veces y empató el partido 12-12. Pero poco después Kiel daba la vuelta al encuentro, ya definitivamente por 16-13.

Celje tenía más profundidad de banquillo, pero en los últimos minutos de la primera mitad no fueron capaces de seguir el ritmo de Kiel, que jugó rápido y muy concentrado. El campeón alemán aprovechaba cada fallo de Celje y, en consecuencia, fue capaz de aumentar su ventaja rapidamente. La defensa del Kiel estuvo muy inspirada también robando varias bolas. Varios contrataques ponían el partido en franca ventaja 23-16. Koksharov intentó acortar ventajas antes del pitido final de la primera mitad para dejarlo 23-17.

En los primeros minutos de la segunda mitad Celje intentó volver al partido, sobre todo gracias a hombres como Koksharov, Furlan y Stojanovic, que recortaron la diferencia a cinco goles, pero ahora Thierry Omeyer, portero de Kiel, realizó paradas tremendas y dio a su equipo la ventaja desde su puesto. Kiel fue capaz de ampliar la ventaja hasta 28-20, Celje volvió a reaccionar, pero ya sin hacer peligrar la victoria del campeón de Bundesliga y Champions.

Celje se rehizo y fue capaz de evitar una paliza de 10 o más goles. Pero no fueron capaces de dar a su club una alegría en el sexagésimo cumpleaños como era su deseo. Como el partido casi acabado Celje marcó cinco goles consecutivos para maquillar un poco la derrota por 38-34.

Los hombres del Kiel coparon todos los premios individuales, siendo Stefan Lovgren el mejor jugador, Thierry Omeyer el mejor portero y Vid Kavticnik, el esloveno, terminó el torneo con 21 goles como el máximo goleador.