MUNDO BALONMANO

El Altea, uno de los equipos más carismáticos de la liga ASOBAL está pasando problemas económicos tan graves que han llevado a su presidente, Salvador Lledó, a poner su plaza en ASOBAL en venta con un permiso especial, ya que el plazo para este tipo de gestiones ya finalizó.

Cerca de 700.000 euros de deuda, un ayuntamiento que no ofrece demasiadas ayudas y una plantilla inviable con tan solo siete jugadores con contrato tienen la culpa de que se haya abierto la subasta por una plaza en la mejor liga del mundo.

En un principio Santander pareció interesado para evitar el descenso, después incluso el Bidasoa y más tarde el Huesca, pero ninguno fructificó. También desde Altea comentan que la familia Roig, propietaria del Villarreal de fútbol, podría también estar interesada en la compra del equipo. pero ahora un empresario burgalés de medios de comunicación está negociando llevarse la plaza del Altea hasta Burgos, y parece ser ahora mismo el mejor colocado.

Los jugadores, los grandes damnificados junto a los aficionados, recibieron una llamada del club para no acudir al inicio de la pretemporada, fijada para el 1 de agosto, y ahora están a la espera de nuevas órdenes para saber si deben negociar su futuro o ir junto con su club a una nueva ciudad.