MUNDO BALONMANO

El primera línea del Ademar Viran Morros está pendiente de que se realice el contraanálisis de la muestra de orina del control antidopaje que realizó el 20 de diciembre tras el encuentro de semifinales de la Copa Asobal contra el Portland San Antonio.

En un primer momento, se acusó al jugador antoniano Davor Dominikovic de positivo y fue apeado de la selección croata a las puertas del Mundial de Alemania, aunque luego fue readmitido. Tras un rápido contraanálisis, la Federación dio marcha atrás y reconoció que había cometido un error en la catalogación de las muestras de orina y que la que resultó dar positivo por consumo de hidroclorotiazide era en realidad del jugador del Ademar.

Viran Morros, entonces, proclamó su inocencia y aseguró que «nunca he consumido de forma consciente sustancias prohibidas» y manifestó su esperanza en que el contraanálisis limpiara su nombre. Este, de momento, no llega y el primera línea podrá seguir jugando con el equipo ademarista mientras no se confirme el positivo en el contraanálisis. El equipo leonés recibe en la tarde de hoy sábado al Darien Logroño y no se conoce razón alguna por la que el bravo defensor catalán no pueda alinearse con su equipo.

De hecho, la Federación Española no ha mandado ninguna notificación al Ademar sobre la situación del jugador y puede que se dé carpetazo al asunto tras la cascada de errores en el citado control antidopaje.

Se debería aclarar cuanto antes esta situación para que la sombra de la duda no siga planeando sobre nuestro deporte, que generalmente siempre ha estado limpio de casos de doping, y su atractivo está basado en la raza y la fuerza de sus jugadores. En cualquier caso, sea cual sea el resultado del contraanálisis, alguien debería salir a la palestra para explicar claramente qué ha ocurrido en este caso y pedir disculpas a los clubes y jugadores implicados. Otra cosa sería seguir aumentando el bochorno.