MUNDO BALONMANO

Dejadme que por un día me olvide de aspectos tácticos, técnicos y de comentarios sesudos. El partido que nos han brindado Alemania y Francia, con dos prórrogas incluidas, merece que tire la libreta y os hable del espectáculo que nos han brindado dos equipos como la copa de un pino.

El lateral alemán Pascal Hens hizo de todo para buscarse sus lanzamientos ante la defensa francesa 

28 tios que despues de 80 minutos de juego son capaces de seguir atacando, buscando cruces, permutas, cortinas, blocajes y paradas, merecen que nos levantemos todos del asiento y aplaudamos hasta rompernos las palmas.

El resultado es casi lo de menos. Ha ganado Alemania por un solo gol de diferencia. Y digo que casi es lo de menos porque ese gol que le ha faltado a Francia podria haber subido al marcador si se hubiera dado por válido un gol perfectamente legal de Michel Guigou que había robado a Alemania, o si se hubiera pitado un penalti a Jerome Fernández a punto de llegar el final del partido.

Nicola Karabatic fue uno de los mejores en Francia (Foto: AFP) 

Los árbitros esta vez tenían la lección mejor aprendida y han vuelto a barrer para casa, pero de forma algo más comedida. Además su actuación arbitral ha quedado eclipsada por ambos equipos, que han dado todo para llegar a la final.

Posiblemente pasarán los años y aún recordaremos este partido, del mismo modo que la final del mundial de Túnez en la que España se proclamó campeona por primera vez en la historia (que tiempos aquellos!), o la final del mundial 82 entre la URSS y Yugoslavia, o de las olimpiadas de Atenas entre España y Alemania… Son momentos historicos que hemos tenido la suerte de vivir, tal y como en la tarde de hoy se nos ha dado la posibilidad de disfrutar de balonmano en estado puro.

Alemania está en la final de su mundial,… ha ganado 32 a 31, después de dos prórrogas (11-12 al descanso, 21-21 al final del partido normal y 27-27 después de la primera prórroga) pero qué partido, amigos!